El pasado jueves 22 de junio, unos 15 vecinos y participantes de la asociación nos acercamos a Arrieta para asistir al pleno municipal. El motivo: ante la negativa de la alcaldesa para reunirse con representantes de la asociación para exponer nuestras preocupaciones, dudas y quejas, habíamos presentado una moción para el pleno del mes de mayo, que no tuvo lugar , al parecer “por falta de temas a tratar”. Esperábamos al menos ser atendido en este mes, pero lamentablemente tampoco hubo señales de apertura al diálogo, ni respuestas argumentadas a las preguntas planteadas. Estamos seguros que responderlas no se le hacia tarea grata, aunque la mayor parte del texto lo ocupan preguntas muy concretas faciles de responder si se dispone de la documentación respectiva y si el Ayuntamiento hace un seguimiento referente al polígono para el cual ha firmado un convenio, y no un cheque en blanco... pero sobre todo, entendemos también que es un ejercicio imprescindible si se toma en serio el derecho a la información de los habitantes del pueblo, por no hablar ya de la defensa de su bienestar.
Pero se cumplieron nuestras peores previsiones, ya que por parte de la alcaldesa la moción ni siquiera fue aceptada como tal; y aunque podemos suponer porqué, no nos valen las razones esgrimidas para no incluírla en el orden del día. De hecho, tuvieron que presentarla en ruegos y preguntas los concejales de la izquierda abertzale, y aun asi mostró pocas ganas de atender a quienes no estamos dispuestos a asumir un macroproyecto con semejante impacto negativo sobre el entorno, ni la prepotencia con la cual se pretende llevar a cabo. A pesar de exponer numerosos datos que confirman que el municipio de Arrieta está afectado por las obras del polígono y el impacto de la central proyectada, la alcaldesa hico caso omiso y se negó a entrar en debate. Ni siquiera tiene intención de incluirlo entre los asuntos a tratar en planificación de la Agenda 21. Mientras no haya manera de conseguir un debate público, invitamos a echar un vistazo al texto de la moción, para poder comprobar en que términos planteamos este debate.
De hecho, es aun más preocupante que la alcaldesa de Arrieta se negó en el pleno a reconocer que el poligono sea algo que atañe a Arrieta, pese a tener este municipio un grado de implicación mucho mayor que otros igualmente afectados por los impactos medioambientales como Fruiz y Morga. Y si no asume que tiene una corresponsabilidad para mantener el carácter inicial del poligono, es decir de empresa local y de pequeño tamaño, tal como lo ha descrito ella misma en numerosos ocasiones, al menos debería ver que ni el viento ni el humo entienden de límites municipales.
Excluir el tema del debate público no resolverá el problema, y delegar la toma de postura ante las irregularidades cometidas y a cometer en el avance de este proyecto nefasto en instancias superiores- no sabemos exactamente cuales- es faltar a la defensa de los intereses de municipio, siendo la alcadesa su máxima autoridad. No se entiende que se niega a dar información a los vecinos, pero aun menos que se niega a recibirlo. Tampoco se entiende que no se posicione en contra de unas obras sancionadas y paralizadas por URA, aun menos teniendo en cuenta los esfuerzos que se hacen en otros municipios de la cuenca del Butrón para preservar su calidad medioambiental.